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Pautas para las actividades
Tenemos que hacer de la OpenCon València un espacio donde podamos sentirnos lo más libres y segures posible. Los niveles de respeto habituales en cualquier ámbito colectivo son una base necesaria pero en este caso no suficiente. A causa del nivel de exposición personal y la intimidad de los aspectos que se ponen en común, la necesidad de cuidados y de construcción de un espacio seguro se sitúa en unas cotas mucho más altas de aquello considerado normal en otros contextos y en otras actividades.
Recordamos que es suficiente con que una actitud SE PERCIBA como amenazante o simplemente como intromisión no solicitada, porque sea inadecuada, INDEPENDIENTEMENTE de que en el ánimo de quien lo exhiba puedan no existir esas intenciones o no haya conciencia de esas potenciales consecuencias (esto puede ocurrir porque todes estamos aprendiendo). Si mantenemos estos espacios seguros, tranquilos y bonitos, disfrutaremos todes de relacionarnos con mucha gente brillante y preciosa, ¡que es lo que somos!
En este sentido, los límites son diferentes para cada persona y por tanto es necesario ejercer el máximo respeto en cualquier aproximación al espacio de otre participante, y en particular a la hora de:
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Abrazar, acariciar o tocar su cuerpo de alguna manera.
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Invitarle a participar en actividades sensuales o sexuales.
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Implicarle en conversaciones sobre temas delicados.
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Unirse u observar cuando estén intimando con otres.
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Pedirle que revele detalles sobre su vida privada.
Hay que recordar también que cada persona tiene su propia manera de decir "no" y a muches no nos es fácil dar una respuesta negativa explícita, firme: como regla general hay que asumir que todo lo que no sea un "sí" entusiasta es uno "no". Si otre participante rechaza una invitación para participar contigo en cualquier actividad, las repetidas peticiones se consideran una violación de su consentimiento y los límites establecidos. Por otro lado, ten en cuenta que el consentimiento anterior de una persona a una determinada actividad no puede ser tomado como una aceptación implícita de su participación en el futuro.
También tenemos que ser conscientes de que la práctica de relaciones no normativas es una cuestión delicada en el contexto social y es necesario respetar la opción personal respecto a la privacidad, por lo cual:
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No se puede grabar ni fotografiar a ninguna persona participante sin su consentimiento previo (explícito).
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Todes les participantes tienen derecho a no tener que proporcionar información personal y a proporcionar la que deseen (nombre, dirección, datos de contacto, etc.).
Las actividades tienen como objetivo el intercambio y el enriquecimiento a través de la conversación con otras personas. Os pedimos especial cuidado con la forma en que rebatimos opiniones porque queremos que este sea un espacio de construcción tanto personal como colectivo, y donde todo el mundo pueda preguntar y expresar sus opiniones y sus preguntas sin sentirse enjuiciada.
En OpenCon València somos personas adultas, por lo cual cada une de nosotres es, en última instancia, responsable de su propia salud y seguridad (en caso de indisposiciones o accidentes) y responsable civil de sus actos (en caso de romper algo o hacer daño a alguien). Pediremos apoyo si es necesario y lo ofreceremos si consideramos que alguien lo requiere. Somos colectivamente responsables de crear un ambiente seguro y acogedor.
El encuentro se enmarca en un ámbito geográfico. Es muy importante recordar que la lengua tiene que ser un vehículo de transmisión e intercambio eficaz, pero también que tenemos que exigirnos una equidad exquisita en la consideración de las dos lenguas: valenciano (o catalán) y castellano (o español). No podemos pedir a ningune participante que renuncie a expresarse en su lengua. Con la colaboración y buena voluntad de todes, será muy fácil que nos entendamos. Intentaremos hablar claro, a un ritmo lento y podremos traducir o pedir ayuda para traducir expresiones concretas sin alterar la dinámica de las conversaciones y los talleres. Es más fácil de lo que parece y, en cualquier caso, un reto que merece la pena abordar siempre. ¡Convirtamos las diferencias, de todo tipo, en riqueza!
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